Sánchez no limita el precio del gas de las comunidades de vecinos: tendrán que pagar más del doble

precio gas
Fotomontaje de Sánchez y el precio del gas.
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez se ha centrado en regular con parches el recibo de la luz. Pero no ha mostrado un gran empeño en prepararse para la nueva crisis que se avecina con el frío: la provocada por la escalada brutal del precio del gas natural. El Gobierno no ha limitado la subida del precio de este combustible que afectará a las comunidades de vecinos. Y el resultado será el pago de un recibo al doble del precio abonado el pasado año en todas las casas con el sistema centralizado de calefacción y agua caliente.

Los precios en el mercado del gas no han dejado de subir. La media de precios durante la temporada de frío del año pasado (desde el 1 de octubre de 2020 hasta el 31 de marzo de 21) fue de 17,09 euros/MWh. Y ello, incluyendo el auge de demanda provocado por el paso del temporal Filomena y su impacto en el uso de calefacción.

Con los actuales precios del mercado, y realizando una estimación incluso cauta, este invierno los expertos señalan que será muy difícil bajar el precio medio de ese periodo de los 70 euros/MWh. Y eso supone un incremento del precio del gas en el mercado mayorista del 309%. La ratio de impacto del precio del gas mayorista en la factura que pagan los consumidores es del 40%, con lo que el incremento del recibo de cada familia o negocio con calefacción queda en casi un 124%. Traducido: los recibos se irán a más del doble del precio pagado en la última campaña de frío.

El Gobierno se ha inventado un curioso mecanismo por el que aparentará que pone tope al precio del gas natural para los consumidores acogidos a la tarifa TUR (tarifa de último recurso, también llamada tarifa PVPC): aplazará el efecto del encarecimiento del gas mayorista en los precios para cobrar posteriormente a los consumidores todo el subidón acumulado a partir de abril de 2022.

Pero ni siquiera esa medida ayudará a quienes no están en esa tarifa TUR: las calderas comunitarias de infinidad de casas que no cuentan con gas individual han quedado fuera incluso del maquillaje de Pedro Sánchez. Y, por lo tanto, verán subir sus recibos del gas a más del doble en el momento en el que pretendan poner la calefacción.

Lo cierto es que Pedro Sánchez no ha terminado de solucionar la escalada del precio del recibo de la luz y ya se prepara una nueva crisis social: la del coste del gas. Este combustible no deja de encarecerse y la trampa de Sánchez para el gas consiste en una patada hacia adelante de forma que los consumidores tendrán que pagar a partir del próximo mes de abril todo lo que las compañías no repercutan en las tarifas hasta esa fecha, pero sólo tendrán este trato los consumidores acogidos a la tarifa TUR.

La evolución del precio del gas natural es literalmente imparable. Su precio intradía en el denominado como Mibgas (Mercado Ibérico del Gas) ha escalado en el último mes un 67%. Y, frente a esta subida, la disposición adicional 7ª del RDL 17/2021 recién aprobada por el Gobierno, únicamente regula un aplazamiento del pago de esta escalada del coste.

El mecanismo oficial diseñado para la TUR por los equipos de Pedro Sánchez recoge, para el último trimestre de este año, una subida máxima permitida del recibo del gas de entre el 5% y el 6% aproximadamente (viene referida al precio del gas en el mercado mayorista, con lo que los porcentajes trasladados al recibo final de cada consumidor oscilarán mínimamente dentro de esa horquilla).

Primer trimestre de 2022

Con ese mecanismo, y teniendo en cuenta los actuales precios en el Mibgas, prácticamente 34 puntos de la subida real del gas mayorista pasarán a engordar una bolsa de déficit que se cobrará más tarde a los consumidores acogidos a la tarifa TUR.

Para el primer trimestre de 2022, ese mismo sistema de tope legal dejará la subida real del recibo final del gas entre un 2,5% y un 3%. Con lo que el déficit seguirá creciendo de forma exponencial. Y el primer recibo en el que se empezará a cobrar todo lo acumulado y “adeudado”, como lo define literalmente el decreto, será el que se pague a partir de abril.

La disposición adicional séptima señala este mecanismo bajo el título de Limitación de la variación del valor del coste de la materia prima en la tarifa de último recurso de gas natural. Allí se indica que “el coste de la materia prima a imputar en la tarifa de último recurso de gas natural de aplicación a partir del 1 de octubre de 2021, calculado conforme con la metodología establecida en la Orden ITC/1660/2009, de 22 de junio, por la que se establece la metodología de cálculo de la tarifa de último recurso de gas natural, no podrá superar el 35% del valor vigente, establecido por resolución de 24 de junio, de la Dirección General de Política Energética y Minas por la que se hace pública la tarifa de último recurso de gas natural”.

Y se aclara que “en la revisión correspondiente al 1 de enero de 2022, el incremento máximo del coste de la materia prima respecto al que resulte vigente en la revisión de 1 de octubre de 2021 se establece en el 15%”. Esa revisión se notará en los recibos a partir del mes de abril.

El decreto destaca expresamente que “la diferencia entre el coste de la materia prima calculado conforme la metodología de la Orden ITC/1660/2009, de 22 de junio y el coste de la materia prima que resulte de la aplicación del párrafo anterior se recuperará en las revisiones de la tarifa de último recurso que tengan lugar a partir del 1 de enero de 2022, lo que se notará en los recibos a partir de abril». Pero eso sólo afectará a los consumidores acogidos a la TUR. Para el resto, la subida será efectiva desde el primer día.

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